Debo olvidar
ese viejo color
de los matices
porque ya viene el dolor
con su agua buena comprimida,
jugoso de lágrimas
y precipicios,
con su línea de costa
más lejana.
En el plano ruidoso
de nuestro siglo
dame de tus manotones,
de tu mirada de piedra
donde la culpa
nunca duerme hasta tarde.
AOC.©.2018
Gráfica: Luis Fer Niño // Zhang Weber
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